Camerún
LA ZONA 27

Situado al noreste de Camerún, a poca distancia de las fronteras del Chad y de la República Centroafricana, el territorio de caza que le proponemos descubrir abarca unas 130.000 hectáreas. Para ser más precisos, hay que añadir que este territorio -llamado zona 27- constituye, junto con la contigua zona 22, un conjunto más amplio que suma 250.000 hectáreas, siendo ambos gestionados conjuntamente. A modo de comparación, el famoso Parque Nacional de Faro, situado más al norte en la frontera de Nigeria, cubre unas 330.000 hectáreas.

Bañada por el Vina, río que atraviesa el norte del Camerún y serpentea por él desde el Macizo de Adamaoua, la zona 27, a la que se llega tras tres horas de viaje en automóvil desde N’Gaoundéré, presenta una heterogeneidad topográfica muy interesante, ya que mezcla grandes llanuras abiertas de sabana arbustiva con valles que ofrecen una ruptura del paisaje y una verdadera diversidad de biotopos. La existencia de esos relieves representa, además, una ventaja nada desdeñable para la ordenación de las grandes poblaciones de caza, ya que constituyen un obstáculo natural que reduce en gran medida el fenómeno de la decantación a las regiones vecinas, en particular en el África central.

Bastante comparable a una «isla», esta zona es un remanso de paz para las muchas especies animales que viven allí. Un refugio que vigilamos durante todo el año, y no sólo durante la temporada de caza (que va aproximadamente de enero a abril): en el lugar, desde hace tres años, 20 ecoguardas -salariados y equipados con todo lo necesario- realizan labores de lucha contra la caza furtiva, control del pastoreo, control de los cortadores de paja (todos ellos factores de perturbación para la fauna), etc. Todo se hace aquí no sólo para atraer a los animales, sino sobre todo para estabilizar su presencia, lo que sólo es posible si se da una condición: la tranquilidad. Además, hay pocos depredadores naturales en este sector; de hecho, aunque a veces hay signos de leopardos erráticos, la hiena, por ejemplo, tiene aquí muy poca presencia.

Además de estos elementos del terreno que favorecen la tranquilidad de la caza ni que decir tiene que nuestros equipos también realizan y mantienen las instalaciones necesarias, ya sean puntos de agua, tan esenciales en estas latitudes -especialmente durante el período seco, cuando los 40°C son habituales- o salinas, que proporcionan a los animales los minerales que necesitan.

Sin embargo, ¿qué animales son los que tendrá la oportunidad de contemplar y cazar en su entorno natural? Obviamente sería demasiado largo nombrarlos a todos, pero mencionemos: la redunca meridional, el antílope acuático, el cobo, el bosbok, el alcéfalo, el duiker gris y de flancos rojos, el cerdo salvaje africano y su primo el jabalí verrugoso … sin olvidarnos del búfalo  (Syncerus nanus savanensis, o búfalo de la sabana, que es más pequeño que el caffer caffer de África Oriental, pero que ¡sigue siendo magnífico, imponente! ), y el fantasma del lugar, la estrella indiscutible de los bosques dispersos, trofeo de caza tanto más preciado por cuanto que es el antílope más grande de África y que, con la excepción de la República Centroafricana, sólo se encuentra en Camerún: el famoso antílope de Derby.

Cazar búfalos a nuestro lado, o cazar antílopes de Derby – cuyas poblaciones han ido aumentando constantemente en nuestro territorio en los últimos años – nuestro récord: ¡una manada de 120 llegó a aumentar hasta 130 cabezas !- equivale a experimentar emociones únicas de acercamiento, en compañía de los mejores rastreadores de África Occidental, poder admirar el extraordinario trabajo que emana de su experiencia, y tener la oportunidad de disparar sistemáticamente a animales maduros (nuestro principio de gestión se basa en la idea de que debemos saber cómo preservar el recurso, y por lo tanto cazar de forma selectiva y razonable).

Pero cazar en la zona 27, vale la pena puntualizar, es también regalarse agradables momentos de ocio entre dos expediciones de caza, en un entorno sublime y privilegiado, con las coloridas extensiones de la sabana camerunesa y el río Vina que allí serpentea, rebosante de vida. En realidad, cuando haya probado nuestro campamento de caza, tan cómodo con sus preciosos bungalós equipados con aire acondicionado y con baños, cuando haya probado nuestras preparaciones sencillas y auténticas de carne de caza (y mucho más…), cuando haya experimentado, en definitiva, la felicidad de conquistar el animal o los animales que anhele, no hay duda de que sólo tendrá un deseo: ¡volver!

ÁREA 13. FARO RIVER

El área 13 tiene aproximadamente 70.000 hectáreas. El campamento es muy cómodo y está situado frente a la magnífica costa de Faro. El área 13 limita con el Parque Nacional de Faro; es la zona de caza con el lindero más largo con el parque.

La zona es especialmente rica en Eland de Derby. Los leones están presentes todo el año y suelen encontrarse también manadas de elefantes. Esta tierra también cuenta con una gran población de hipopótamos y varias manadas de búfalos vagan libremente. Todas las demás especies están muy bien representadas.

La caza se practica con moderación desde 1995, lo que ha dado lugar a una densa población de animales y a trofeos récord. Solo realizamos tres safaris  al año.

La caza se practica mediante rastreo con los incomparables rastreadores de Camerún. La caza de leones se realiza mediante rastreo, lo que la convierte en una experiencia realmente especial.

El área 13 es única para la pesca deportiva. Los trofeos de perca del Nilo son excepcionales. También se puede capturar el pez tigre goliat y el siluro, entre otros.

YOKO RAINFOREST

Se encuentra cerca de Yoko y del Parque Nacional de Mbam y Djerem. Se puede llegar a la zona tras unas cuatro horas por carretera, desde Yaundé. No hace falta un vuelo chárter para llegar a este hermoso territorio.

Este coto de caza se extiende por más de 50.000 hectáreas, ubicadas a 750 m de altura. Esta altitud limita considerablemente la presencia de insectos y asegura también la presencia de un clima agradable.

La combinación de bosques ecuatoriales y zonas de sabana regadas por numerosos arroyos y ríos, hace del biotopo un verdadero mosaico de espacios arbolados y herbáceos. La diversidad de elementos naturales, como las salinas que mantenemos todo el año, es un factor muy favorable para ciertas especies de caza, como el bongo, la sitatunga y el búfalo de bosque.

Aseguramos la conservación de todas estas especies durante los 365 días del año, especialmente mediante nuestra lucha contra la caza furtiva.

La caza en la selva de Camerún provoca emociones intensas. Sobre todo, en el caso del bongo, porque se puede cazar con perros adiestrados para ello. Toda la caza se realiza a pie, ya que hay escasas carreteras.

En cualquier caso, sea cual sea la caza que desee experimentar, sepa que no hay escenario más encantador que estas vastas selvas camerunesas para vivir bellos momentos de caza, exotismo y también de pura contemplación.